‘El rumor del oleaje’ (1956), de Yukio Mishima

Si hace unos años el boom correspondió a la literatura hindú, en los últimos tiempos hemos presenciado el descubrimiento de autores japoneses como Haruki Murakami ó Banana Yoshimoto que se han convertido en nombre habituales en nuestras librerías. Entre los aspectos más positivos de la globalización, se encuentra la posibilidad de acercarnos a culturas lejanas (en este caso escritores) que hace unos años eran exotismos de difícil acceso. La literatura japonesa tiene una tradición y prestigio de siglos que en la época contemporánea se vio continuada con autores como Rynosuke Akutagawa (‘Rashomon’), Junichiro Tanizaki (‘Hay quien prefiere las ortigas’), Kobo Abe (‘La mujer de arena’) ó Natsume Soseki (‘Kokoro’). Yukio Mishima es otro de sus grandes autores pero, desgraciadamente, es más conocido en occidente por su brutal muerte por harakiri que por su obra.

‘El rumor del oleaje’ (1956) es una obra excepcional en su producción, tanto por su brevedad como por su temática y tono. Es una delicada fábula, casi un cuento, como una flor brotada en medio de un terremoto. Ambientada en la pequeña isla de Utajima, donde sus pacíficos habitantes viven de la pesca, narra la historia de amor de dos adolescentes: Shinji, que vive con su madre y su hermano y Hatsue, hija de uno de los hombres más ricos de la isla. La novela se vertebra en dos planos. Por un lado, la historia de amor de los protagonistas, con una aire de puerilidad que a todos nos recordará ese primer beso, los primeros cosquilleos en el estómago, los rubores infantiles, etc., Por otro, la recreación de los habitantes y la sociedad de la isla, donde perduran tradiciones casi medievales presentando un contraste abismal con los inicios del Japón industrial de la época.

Como el título indica, la lectura de esta obra nos arrulla como una ola plácida, serena. No hay grande pasiones, ni obstáculos infranqueables, ni pechos desgarrados. Es un amor sencillo, pausado, acorde con el ambiente y la vida que se respira en la isla donde viven los personajes. Un libro que se paladea, de los que se ‘comen con cucharilla muy lentamente’, para deleitarnos con los paisajes, los aromas y los colores que recrea.

Valoración: 7/10

Yukio Mishima (1925-1970). Nació en Tokyo. Hijo del secretario de Pesca del Ministerio de Agricultura, pasó su infancia al lado de su abuela, vinculada a una familia de samurais y con aspiraciones aritocráticas, que influyó mucho en la personalidad e ideas del autor. Durante su juventud sufrió una tuberculosis que le impidió participar en la II Guerra Mundial, lo que le persiguió como una humillación durante toda su vida. Paralelamente a su actividad literaria tuvo una intensa vida pública como defensosr de los valores tradicionales lo que le llevó a crear la “Sociedad del Escudo” en la que incluso tenían uniformes inspirados en los antiguos samurais. El 25 de noviembre de 1970 ocupó con sus discípulos un cuartel del ejército incitando a rebelarse para defender los valores tradicionales. El fracaso le llevó a suicidarse allí mismo mediante harakiri. A su muerte dejó una extensa obra entre las que destacan ‘Confesiones de una máscara’ (1948), y la tetralogía “El mar de la fertilidad” (1964-70), formada por ‘Nieve de primavera’, ‘Caballos desbocados’, ‘El templo del alba’ y ‘La corrupción de un ángel’.